Diploma vs. GED: Por qué obtener un diploma puede conducir a mejores resultados a lo largo de la vida

Cuando se enfrentan a circunstancias difíciles, algunos estudiantes pueden tener que elegir entre obtener un diploma tradicional u obtener un certificado de GED. Aunque ambas credenciales pueden conducir a la educación superior y a oportunidades de empleo, representan caminos diferentes con distintas implicaciones a largo plazo.
Un título de bachillerato tradicional representa años de aprendizaje estructurado, participación en actividades extraescolares y una experiencia educativa más completa. En cambio, un GED, aunque valioso, certifica la competencia académica a nivel de bachillerato, se completa en un plazo más breve y ofrece una segunda oportunidad a millones de personas que no terminaron el bachillerato.
Elegir entre estas opciones puede tener repercusiones duraderas en tu futuro, desde la promoción profesional hasta la admisión en la universidad e incluso el potencial de ingresos a largo plazo. Comprender las diferencias entre un diploma y un GED es importante a la hora de tomar una decisión informada entre ambos.
El diploma sigue siendo el patrón oro
El título de bachillerato sigue siendo el patrón oro para el éxito a largo plazo. Aunque el GED ofrece una ruta alternativa, la investigación y la experiencia del mundo real demuestran que un diploma a menudo proporciona mayores ventajas en la fuerza de trabajo, las admisiones universitarias, y más allá.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.las personas con un título de enseñanza secundaria ganan de media un 25% más que las que no lo tienen.
Los índices de aceptación en la universidad son significativamente más altas para los diplomados que para los que han obtenido el GED. Aunque muchas universidades aceptan a los titulares de un GED, los graduados con diploma suelen enfrentarse a menos dificultades durante el proceso de admisión, ya que el diploma se considera un indicador más sólido de la calidad de los estudios. indicador más de preparación para la enseñanza superior.
Un diploma tradicional suele ser la mejor opción para la mayoría de los estudiantes. Con un número cada vez mayor de opciones de aprendizaje flexibles y centradas en el estudiante, hay menos razones que nunca para optar por un GED.
Limitaciones del GED
El GED también tiene sus limitaciones. El examen, de siete horas de duración, valida que los examinandos han adquirido conocimientos equivalentes a los de la enseñanza secundaria. Sin embargo, a pesar de sus méritos, los empresarios y las universidades suelen considerar el GED menos favorable que un diploma tradicional.
Los críticos sostienen que el GED podría incluso animar involuntariamente a algunos estudiantes a abandonar los estudios antes de tiempo, creyendo que les ofrece un camino más fácil. Los estudios demuestran que los titulares de un GED suelen tener más limitaciones en el empleo, a menudo en puestos peor pagados y con una promoción profesional más lenta. Por término medio, los titulares de un diploma de secundaria ganan aproximadamente un 25% más que los que no terminaron el bachillerato.
Así pues, aunque el GED es una opción viable para los estudiantes adultos o los que se encuentran en circunstancias específicas, un diploma suele dar mejores resultados a largo plazo y refleja dedicación, persistencia y capacidad para desenvolverse en un entorno de aprendizaje estructurado, cualidades que tanto los empleadores como las universidades valoran mucho. Esta preferencia también es evidente en el reclutamiento militar, donde los graduados de secundaria son mejor clasificados que los que han obtenido el GED, que se limitan a un porcentaje menor del total de reclutas.
Otras desventajas del GED son las escasas oportunidades de establecer contactos, el menor potencial de ingresos y la posible estigmatización por parte de algunos empresarios. Muchos consideran que los graduados de secundaria han desarrollado habilidades sociales esenciales, como la gestión del tiempo y la colaboración, que no siempre se asocian a los que han obtenido el GED.
Los programas de recuperación de créditos pueden ayudar
La obtención de un diploma es posible a través de diversas vías, especialmente para los estudiantes que pueden haber encontrado dificultades en el camino. Las opciones de aprendizaje flexible, como los programas de recuperación de créditos, permiten a los estudiantes recuperar los créditos perdidos y mantener el rumbo hacia la graduación. Estos programas ofrecen apoyo personalizado, permitiendo a los estudiantes completar los cursos a su propio ritmo mientras compaginan otras responsabilidades.
Por ejemplo, la Ohio Digital Learning School (ODLS) ofrece un programa de recuperación de créditos diseñado para ayudar a los estudiantes que se han quedado atrás a volver al buen camino. Con la orientación personalizada de profesores especializados y una plataforma en línea sólida y estructurada, los estudiantes pueden recuperar el impulso para obtener sus diplomas en un horario que funcione para ellos.
Ventajas del diploma para toda la vida
La obtención de un título de enseñanza secundaria puede tener un impacto duradero, ya que ofrece oportunidades y abre puertas que se extienden mucho más allá de la graduación. No sólo aumenta la confianza, sino que también ayuda a sentar las bases para el éxito futuro. Para quienes se han enfrentado a contratiempos, obtener un diploma puede parecer fuera de su alcance, pero hay más opciones de las que muchos creen.
Los estudiantes de secundaria suelen tener acceso a más apoyo del que tendrían si se prepararan de forma independiente para el GED. Con la orientación de profesores certificados, instrucción personalizada y modelos de aprendizaje flexibles, los estudiantes pueden avanzar a su propio ritmo y con los recursos que necesitan para tener éxito.
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